Entradas

Mostrando entradas de 2017

Cueva

  Y resultó que no estábamos solos, en aquella fría y oscura cueva habitaban unos extraños seres que parecía que habían venido del mismísimo inframundo. Miré a Timm, no podía ser que todo acabara aquí, en este lugar tan lúgubre e inhóspito, tan vacío y oscuro que no podías ver a más de un metro de tu cara. Era una habitación con una gran acústica, el eco de nuestros pasos reverberaba constantemente, lo cual hacía parecer que había gente por todos lados, había un riachuelo por el medio de la cavidad, por el fluía una pequeña cantidad de agua, en el techo se veían una siluetas que daban a entender que estaba plagado de estalactitas, pero la ausencia de estalagmitas en el suelo nos advirtió de que era un lugar bastante transitado para que no hubiera ni una en el suelo. Sólo podíamos escapar de ahí de una forma, y era avanzar y buscar otra salida, aquella avalancha nos tapó la entrada por donde accedimos. El lado bueno era que fuera lo que fueran esos bichos, aun no sabían que estábamos aq

Arris

Todo comenzó aquella tarde de verano, Lucía se enfrentaba a su primera realidad, tener que encontrar a gente, la cual considerar amigos en aquel alejado e inhóspito pueblo apartado de la mano de dios, pero acababa de llegar y la compañía ahora mismo le daba igual, tenia cosas mas importantes que hacer, como saber donde debía comprar la comida, de donde poder sacar agua (Por que en esa casucha no había agua corriente) o cual seria su habitación así que se puso con lo más importante. -MAMÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁÁ, NO HAY INTERNET!!!! -Claro que no hija, aquí no llega la cobertura. -¿QUÉ?¿Ni si quiera podemos llamar a la civilización? -Ya te dije que íbamos a estar en un pueblo algo apartado. -¿Algo apartado?¡Pero si hemos vuelto a la prehistoria en sólo 3 horas de coche! -No te preocupes, seguro que encuentras algo que hacer en este tiempo. Míralo por el lado bueno... -Si mamá lo típico que se dice ahora... "Así desconectas de las tecnologías","Así no estás todo el día pe

Hotel

Eran las doce de la mañana, más o menos, no lo recuerdo muy bien. Estaba ahí con mi padres y mi abuelo, en aquella recepción bastante... Bastante pintoresca por llamarlo de alguna manera. El recepcionista nos dio las llaves de la habitación 113 y al mirarme frunció el ceño y sacó un folleto en el que ponía que quedaba terminantemente prohibido el uso de dispositivos electrónicos o cualquier tipo de "artilugio"(Así venía escrito en el papel) que contuviera algún cable. Al enseñárnoslo preguntó si lo habíamos entendido, y mi madre dijo sin ningún reparo que no había problema, a lo que el hombre respondió sacando una hoja donde debíamos firmar todos sin excepción que estábamos de acuerdo con dichas normas, yo me negué a firmar puesto que soy menor y el hombre con el ceño aun fruncido respondió que no importaba.  Una vez ya en la habitación y con todos los papeles firmados había otro folleto con una inscripción que decía algo parecido a "Por su seguridad dejen todos sus apa